sábado, 26 de diciembre de 2015

ficción de realidad, ya a esta hora y es evidente

ficción desenmascarada y con cara de payaso

las entrañas de la ficción son irrastreables

todo un masticado gigantesco irrastreable

y la velocidad, qué maravilla!

ya ya ya chau chau chau

ya ya ya la la lá

ya ya ya si no no si si si no

en los árboles, los tejados

los subsuelos, el bar

a toda hora

inseminando y germinando

a un sólo flash

los bocetos de ficción

los sueños de realidad hinchados de ficción

sueño y extiendo la ficción

y no vuelvo más

para atrás

no lo puedo explicar sin palabras

no lo puedo explicar con palabras

tampoco te puedo tocar para que entiendas

nunca te toqué sin que fuera ficción

cuando te toco se multiplica la ficción

por tu tronco y tus ramas

y no me podés explicar

sin palabras

y ahora que somos esta constelación comprobada

de posibilidades

qué papel vamos a jugar?

lunes, 21 de diciembre de 2015

quizás ya totalmente automatizado
observando cifras en la luz
que es la pared frente a la cual
todo hoy se refleja e imagina
extrae los cálculos posibles,
las relaciones por recrear,
la infinitud del chorro de símbolos
en que han diseñado la realidad
para el autómata;
con los ojos globalmente abiertos
y el mecanismo sin parpadear,
se hunde por lógica e inercia
en la constante interpretación
de la meta interpretación,
y entre todo ese ramaje
algo del néctar del raciocinio
logra alimentar al autómata
para que no abandone su función;
y logra convencerse
de su cuestionable andar
frente a una particular condensación
justa y minuciosa
que justifica toda empatía
de nuestro moderno abanderado:
cuando ve el nombre
entreverado matemáticamente al azar
del fruto de los sueños
de sus sueños de piel
escrito en la pared
y la pequeñísima suma
de esos símbolos
envalentona al esclavo
que entonces cree
que todo debiera haber existido
así tal cual
para detenerse ante la belleza
y parpadear
y con un gemido
muy poco locuaz
retoma el mundo
hasta volver a encontrar
iguales símbolos
matemáticamente
al azar


sábado, 19 de diciembre de 2015

cuánto tiempo te lleva sacarte el reloj de pulsera
y esconderlo para siempre?

pierdo el tiempo
un poco cada día
a veces por sentarme
otras por correr
y se cuela por ahí
desde la planta del pie
por la sombra de mi espalda,
se desparrama en el cosmos
y vuelve a envolver
indiferente al dueño
sin crecer
ni envejecer
me mira de frente
como una luz
que asocio a la muerte
y de pie
majestuoso
me abraza
no me pierde
jamás
aunque corra desesperado
a esconderme para siempre

miércoles, 16 de diciembre de 2015

me regalase a todo
todo el tiempo
toda mano siendo
más fuerte que la mía
toda compañía
mejor que mi propiedad
y cuando piense no
es sí
y si pienso sí
es sí
y el contorno
de las cosas
pierde fuerza
vos también
sos aquel
y aquel
igual a ella
un lodo abierto
fuera de la memoria
y las fronteras del no
desposeídas;
y si acaso?
si
y puede ser que...?
puede ser
entonces
me regalase
al menor costo
como carga ligera
queriendo ser
más allá
y quizás
también acá
todas las mañanas
despertar
e ir ahí
a la apertura
del lodo
a mancharme
del desconocido
que me arrastre
me vista
me nombre
y me deje
regalado

pero no
querido yo
puesto que nada es gratis
mirá cómo te despertás
hoy
sin manos
se las llevaron al mar
lo prometiste
y se las llevaron
mirá tus ojos
ya no pueden parpadear
ciegos
mirá tu cama
quieta
sin sábanas

cómo volvería todo
lo que regalaste,
lo que regalaste
sin que nadie supiese?

es aquello un karma?
desde lejos
no se ve
pareciera
pero en todo caso
no viene solo
viene con su sucesor
y etcétera
y tienen la ropa
de ayer
sin nada
a qué vestir
y acá pendo
del esqueleto
con su propia ley
del equilibrio
inquebrantable
para llevarme
a ese encuentro nefasto
de pasar cuentas

lo pierdo todo
y si lo recuperase
habrá sido en vano
porque vendrías
con todas las caras
a aburrir
los pocos recuerdos
que ya regalé





me voy a contratar
a mí mismo
para ponerme una máscara
y hacer las cosas
que no haría
si fuera yo
y cuando me llamen
al banquillo
estaré lejos
desempleado

miércoles, 9 de diciembre de 2015

bajé
porque
por razón
alguna
sea astro
socio
psico
necro
hube tocado
un techo
tan de cartón
como el cemento
y entonces bajé
primero más lento
luego más rápido
en moderna parábola
a veces cayendo
a veces flotando
hasta abajo
buscando raíz
que reconocer
y toqué todo
ramas hojas secas
video dermis
caras camas
plásticos basura
botellas rotas
y las manos con sangre
la carne jadeante
tocando
abierta
parida
pero
no era aquello
una raíz
sino caída
tumbos
sin techo
sin fondo;
por puro lamento
o piedad
de los restos
que todavía caían
cerré los ojos
porque era lógico
yo no estar
hasta que fui
quedando sólo
sin las manos
sin los ojos
desenterrado del cuerpo
sin raíz
y no caía
daba vueltas
y si ponía
total atención
aquella gran pasta
que amasaba mis sentidos
era un zumbido
una distracción
la última
antes de que quedase
nada que referir
al entregarme
al sol gusano
que come y digiere
las memorias todas
llevándolas por la tierra
a toda la tierra
relatando
como un zumbido
las aventuras inocuas
de un cuerpo mutado
y parido sin raíz
cayendo
todo el tiempo
en el mismo lugar
el punto sensible
del cosmos
que parpadea apenas
y vuelve a empezar