martes, 28 de junio de 2016

No, no, no!
Renunciá a tu velocidad!
El misterio se desgrana
por sí solo
Dejalo desnudarte
tocarte otra vez
donde sólo una vez se toca
Y si no entendés
es así
lo que se entiende
ya no crece

lunes, 27 de junio de 2016

venga la épica
siempre la épica
la puerta abierta del desastre
y la inminencia en la nube de nuestras cabezas
eje de todo mal
(el propio mal, pero el de todos, por amor... mortales, salud!)
y atravesar
lo inatravesable
andar el kilómetro de dios!

uno y sólo uno
yo
el mejor;
porque ser el mejor
o no ser nada:

y ser nada,
sólo épica;

apretar bien fuerte los huevos con la mano
y gritar bien fuerte "yo!"
con más derecho que todos los demás con los huevos en la mano
y triunfar así para siempre
empacharse una vez de inmortalidad
para qué
para la épica,
el eterno relato donde expropiar al yo el alma profanada
el alma de nadie:
de la épica
y nada más;

¿quién de ella es parido
huérfano de madre,
quién de nosotros vuela sin alas
tan alto
arriba de todos los ojos
y toca, quizás, el cielo?
porque el cielo es de la consistencia de las nubes
en cuanto lo tocás
ya no lo tocás
pero en tu mano,
que sueña,
está la réplica del sudor,
la épica:

vivir para vivir
y escupir los gusanos
que se agitan en la carne;

el remedio a la muerte nefasta
esa de todos los días
tan rutinaria en nosotros!

hay una manera sólo
la épica
y nada más
porque no hacemos más que reconocer
que seguramente hemos de fracasar
con los huevos en la mano.


lunes, 6 de junio de 2016

no consigo atornillar
la justa sinceridad
entre lo que digo
y lo que leés,
lo que siento en soledad
y lo que escondo a los demás;
en esas fronteras
que son tan grises como mi eternidad
se extravían mis vocablos
tan vitales
que no responden a mí
sino apenas a su sangre
sangre que es de mis venas
de mis fuegos
de todo lo contenido
en el misterio insolente
que se arrastra hasta mi tumba
y no me deja salir;
no es mi lengua
sino la velocidad de todo
que me corta en distancias cortas
cuando mis sueños son grandes;
muero en las redes,
en los controles de aeropuerto,
en los sueños retrospectivos;
no llego tarde
a tomar mi avión
si nunca tuve boleto;
debiera sentarme al sol
hasta evaporar
con hojas en blanco
intactas,
sin llorar.



lo pienso una vez
dilucidando una forma
que es redonda
espantosamente uniforme
luego lo pienso otra vez
desgarro un pliego
y deformo la forma
que sigue siendo una,
mutante,
quebradiza y expansiva.
lo vuelvo a pensar
y se desgarra otra vez
y vuelve a ser una pieza
aún más deforme
y más grande
y para remediarlo
lo pienso
como si fuera una sóla cosa
y de mis manos
escurre el arena
que es una sóla cosa
sin forma

sábado, 4 de junio de 2016

no solamente sentirse un incomprendido,
sino, fundamentalmente y para no ser menos,
que no comprendo.

fin.

viernes, 3 de junio de 2016

es el sol que llama
hierve las entrañas del planeta
gravita el fuego con el fuego
y el planeta hierve
porque el sol extrae la vida
la llama y la recibe
el planeta debe hervir
junto a su sol
y al sudar
exuda la vida
que es vapor de la tierra
los árboles se aferran
los animales se sostienen
el humano quema
y gime en el aire
su cabeza va a estallar
su cabeza va hacia el sol
antes que nadie
sube montes de ceniza
para llegar al sol
antes que nadie

lo humano llega exclamando
aterrorizado
que lo humano lo quiere ahogar
lo humano se ahoga
lo humano debe ser ahogado
y un árbol
a pocos metros de allí
mientras tanto
no se mueve un centímetro

miércoles, 1 de junio de 2016

simple como las realidades que prescriben
venís en una imagen y te fuiste en la siguiente;
desesperados, yo y todos,
con las manos abiertas a punto de sangrar
deseando una imagen que aferrar
y la sucesión de segundos que es la imagen
se deshace repentinamente en el aire
se aferra a sí misma
presa de nadie
y deja de existir
sin habernos sentido
con las manos abiertas
sangrando
porque ningún recuerdo
conoce la eternidad
hoy brindemos
por todas las promesas
que te cuidaste de no hacer
porque ninguna se cumplió;
tal tu libertad! salud!
ahora podés caminar por el campo
por el que nadie pisó
y rozar la indiferencia
con el destino de la carne;
podés oler la hierba sin nombre
y ver el cielo sin nubes
sin ninguna pausa
que te meta en compás;
podés ser el primero
que vea todo morir
cuando se te apaguen los ojos
y todo deje de existir