sábado, 5 de septiembre de 2020

nado de troll sincronizado

 

Nadie te pidió nada

porque nada podías dar

a la historia

y eso no te contentó.

Pateaste algunas cabezas

muy menores

ya olvidadas

para sentir algo.

Entonces creíste

que te hablaban a vos

cuando todo colapsaba

y nadie tenía tiempo.

Viste una oportunidad

para pajearte en público,

al menos eso,

pensaste.

Y hubo un murmullo

tan menor

que duró menos

que el pronóstico.

No se si llegaste

a darte cuenta

cuando miraste para atrás

y te patearon la cabeza

ya olvidada.