martes, 24 de abril de 2012

roto a nuevo

El tiempo avanza desde adentro en un baile de roces con el espacio, y se definen y me definen y me dejan sólo con la cáscara de consuelo que lleva una nota que dice que la cáscara no es siquiera de ayer. Los platos caen de mi mano y golpean el piso, y se parten en miles de piezas inútilmente incontables. Pero cuando giro y miro atrás entiendo que ya no son platos, y que tampoco están rotos. Y entonces la música y el baile, el pie sangrante y la puta que te parió.