viernes, 25 de noviembre de 2016

me das la piedra
y se me cae una flor,
soy tan serio en eso
que no escucho el lamento
de mis tropiezos
ni la forma angustiada
en que recogés tu piedra
con ojos de invierno


jueves, 10 de noviembre de 2016

el progreso venía siendo la ilusión (un sabor inalcanzable) que nos abandona cualquier día cualquiera hoy, mañana es hoy y hoy ya es ayer y no se puede aguantar tanta imprecisión en los mapas, es tan visible que estamos hechos de invisibilidad e inflados a fuerza de pulmones hiper-exigentes que toman el aire con título de propiedad y sólo lo largan ya después, cagado y usado, indistintos al misterio de la partícula que excita, y es, la libertad. se hace un esfuerzo tan grande para derramar una lágrima salada, sacada de las propias entrañas, que entonces qué es esta babosería parlada de la realidad, del progreso, de ver sólo la mitad de la realidad y jurarnos, con el pecho rojo de golpes, que eso es el avance, que allá viene todo y nosotros vamos a ello, que hay un movimiento propio y hay una voluntad superior, y cuidado mi amor, nos entra un chiflete por la nuca.