viernes, 27 de noviembre de 2015

acercate a mi ventana
un rato hoy
si ya viste que no tengo dientes
que te vayan a morder
ni mucha bibliografía
para hacerte cansar;
ya viste que me podés atravesar
con un poco de luz
porque no vine a quedarme
ni a retenerte
en la ventana,
ya me viste desnudo
y me viste morir
sin querer
sin huir

cuando estás en la ventana
no ahorro en nada
ni en café
ni en tardes
me quedo sentado
casi inmóvil
adherido a tu deseo
de descansar en una ventana

vení un rato más
no digas cuánto
no pienses cuánto
no abras los ojos
ni te esfuerces en hablar
cualquier sudor que sudes
bastará
para que cese el ruido
que te cansa al andar

vení y respirá
acá corre el aire
y corre la vida
como en un patio
sin puertas
ni techos
ni tumbas
y si te cae una lágrima
quizás sea una flor

vení a la ventana
no soy sabio
ni fuerte
pero soy hijo
de la melodía del tiempo
y no se me escapa
un sólo compás
cuando hacés la pausa
de afinar


vení
que tengo un rincón
donde pega el sol
siempre que te asomás,
y que en tu piel
así abrazada
se rinda
todo lo demás

un rato
un ratito
hasta que veas el cielo
y te eches a volar

No hay comentarios:

Publicar un comentario