ahí abajo
en la ficción de la oscuridad
donde ojos lloran
y flojas paredes
sostienen ecos
de cabezas
queriendo reventar
contra duras paredes
no reniegues ahí
cuando todo se reduzca
a tu simple cáscara
y duermas una noche
de mil horas
con ojos abiertos
de fiebre
ahí comienza
y ahí volvemos
vez y vez
como la primera
a desgranar
el propio mito
a mojar de lágrimas
la certeza primitiva
e irreductible
la sola posibilidad
de que todo
vuelve a comenzar
No hay comentarios:
Publicar un comentario